06 Fantasma: Intensidad o inmovilidad
Con el enfoque que estuvimos poniendo en las ferias y en otras cuestiones, la verdad es que casi me había olvidado de lo que llegué a ver en el fondo del depósito hace un tiempo. Los días volvieron a su ritmo normal, la realidad se recompuso y enmendó el agujero que le había provocado, en mi mente, el hecho de haber visto al fantasma. Tanto, que llegué a preguntarme si había pasado todo tan así, como se los conté, o si tan solo estaba sugestionado y mi mente aprovechó para jugarme una mala pasada.
Sí, dudo. Dudo mucho, pero quiero ser sincero. Todo lo sincero que pueda. La verdad es que siento una fuerza de fuego vivo en mí que me consume por dentro si no la escucho, una fuerza que pide a gritos que la alimente con algo intenso para crecer. Para hacerse colosal, para devorar mundos. Quiere (con toda su potencia y alcance) que realmente haya pasado algo. Que realmente exista un fantasma en el depósito de El Túnel. Para no desaparecer. Para evitar que encadene mis pies a la tierra y viva una vida lineal. Para encontrar un fragmento de la parte oculta del mundo.
